La ciencia y la tecnología constituyen factores fundamentales de desarrollo de los países, pues desde tiempos remotos el desarrollo de los pueblos se ha basado en el uso del conocimiento y la tecnología. En nuestro país, Colombia, con la llegada de un nuevo presidente de la república, Juan Manuel Santos, entre los años 2010 a la fecha, se ha seguido fortaleciendo e impactando en las políticas de tecnología haciendo énfasis en el mejoramiento de la calidad de la educación y desarrollo de competencias, para consolidar a Colombia como el país más educado en América Latina, mejorar las competencias y los resultados de los estudiantes en las áreas de matemáticas, ciencias y lenguaje, muestra la calidad y la pertinencia de la educación, considerada el instrumento más poderoso para reducir la pobreza y el camino más efectivo para alcanzar la prosperidad. Esta política, se ha fortalecido a través el Ministerio de las TIC, aliado estratégico de las Instituciones educativas colombianas, sus políticas están encaminadas en el fortalecimiento de las Tecnologías de la información a nivel nacional, en el caso de educación se brinda capacitación, dotación de equipos, asesoría y acompañamiento en el uso de las TIC, esto es una realidad hasta el momento.
Sin
embargo todas esas acciones se transforman en una utopía, ya que la realidad
que vivimos en el ámbito educativo, es otra, donde se observa un leve
fortalecimiento en cuanto las capacitaciones recibidas a través del Ministerio
de las TIC, las cuales son muy someras, dando a entender que solo les importa
llenar un poco de requisitos para justificar sus grandes inversiones, como la
excesiva publicidad y algunas acciones, además de la dotación de insumos
tecnológicos a las Instituciones educativas (portátiles, tablets, conectividad,
y afines), faltando la integración y seguimiento de estas acciones a mediano y
largo plazo, añadido a esto, la pésima conectividad e infraestructura de las
instituciones las cuales no responden a las
necesidades educativas.
Pero
a pesar de lo dicho anteriormente, se puede observar que Colombia le ha
apostado desde el gobierno nacional a una política de mejora en la calidad
educativa, al desarrollo de las ciencias y a los
avances tecnológicos, pero hace falta mucha disposición tanto técnica
como presupuestal para llegar a la meta planteada para ser el país más educado
de América Latina.
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